Tecnología en tu marca… un vertiginoso universo.

Ahora el tema de la pandemia se ha vuelto un fenómeno de escala mundial y se ha engendrado todo un nuevo sistema de desplazamiento de productos en general, quien supo actuar rápidamente o ya estaba preparado en su logística para este reto es quien se está llenando los bolsillos, el resto… pues simplemente caducó o está pasando por una de las peores crisis de la historia… los bienes inmuebles no son la excepción de la regla, o al menos la forma en la que se comercializan.

Recuerdo siempre haber tenido la gracia de estar adelantado a mi tiempo con gadgets que adquiría en el extranjero, no sin antes investigar 10 o 20 productos similares, puesto que en mi país ni siquiera se concebía la idea de ese producto, todo por ser todo un Geek de la tecnología…

En preparatoria, en los tiempos en donde los Sony-Ericsson “W600” eran lo IN (con su cámara de 1.3 Megapíxeles, pantalla con resolución de 176 x 220, soporte para MP3 y unos impresionantes 256 Mb de memoria, características que por supuesto al día de hoy nos dan risa), fui el primero en tener un fenomenal SmartPhone de Compact, con windows incluido y pantalla Touch; tomaba nota en las clases con ella y un teclado retráctil conectado por tecnología Infrarroja, aún recuerdo que mis compañeros me veían como bicho raro y no entendían la magnitud de lo que tenía enfrente…

Ya en la Universidad, mientras todos presumían su Lg Chocolate, adquirí en subasta por Ebay un novedoso smartphone llamado O2 de una marca que nadie en México sabía de su existencia, si… hablo de “HTC” que contenía, además de su pantalla touch y sistema operativo Windows, un aún muy inestable GPS y que utilizaba una app llamada Navfree. Me pasaba horas enteras instalándole aplicaciones, roms y otras curiosidades, además de leer algunos libros ahí, recuerdo aún la sensación omnipotente con aquel equipo… Nadie en su sano juicio apostaría en aquel tiempo que gran parte del mundo moderno giraría en base a estos dispositivos.

Hace unos 3 o 4 años investigué y caí nuevamente con una marca desconocida en Latinoamérica: “Xiaomi” que presumía ser la #1 de Asia, nuevamente me arriesgué y decidí probarla, 2 años después llegaron los equipos a México y todos conocemos la historia, al grado de haberse viralizado por sus memes de Calidad-Precio.

¿A qué voy con toda esta anécdota aburrida? Que al final todos llegan a conocer y utilizar un producto o servicio y se vuelve algo habitual, común y corriente, pero hay un breve periodo de tiempo en el que si eres arriesgado y decides experimentar e innovar, comienzas a ser único, como dice una de las leyes de mercadotecnia: “El que pega primero pega 2 veces” al llevar la delantera y “arriesgarte” tienes beneficios contra los demás… claro que existen obstáculos tanto económicos como mentales, puesto que probablemente tengas que buscar la manera de importar algún equipo, aprender casi de manera autodidacta a utilizarlo, crear manuales sin referencia, etc. Pero si das con el clavo serás tú quien al final del día pueda dar ese valor agregado a tu marca y sobresalir del montón.

Aterrizándolo en el ramo inmobiliario, en lugar de un smartphone es ahora un dron para realizar tomas aéreas, cámaras profesionales con mil y un aditamentos para obtener las mejores fotografías, equipo especializado para crear recorridos virtuales y hacerle ver al cliente que físicamente está ahí (Google lens), pero no solamente es conseguir equipo, tambien hay que saber utilizarlo, además de saber QUE HACER con el producto final, donde publicarlo, cómo publicarlo, que estrategias de marketing, etcétera.

Así es como decidimos implementar lo más innovador al día de hoy en tecnología para vender propiedades, claro que sabemos que tarde o temprano la competencia utilizará cada vez más nuestras estrategias, pero ese hecho nos tiene tranquilos, puesto que para ese entonces ya tendremos nuevamente alguna novedad que nos mantenga siempre adelante, innovando como siempre para dar el mejor resultado